Los intereses de las élites político-económicas nunca estuvieron tan lejos de las necesidades de las personas y los pueblos. La persecución del beneficio económico como único fin provoca vertederos cada día más llenos, extracciones de recursos naturales cada vez más veloces y violentas y la vulneración tanto de los Derechos Humanos como de los Derechos de la Naturaleza. Nosotras, como marco, proponemos una economía de post-crecimiento que deje atrás la idea de crecimiento ilimitado en este planeta finito. Es por esto que promovemos el residuo cero, el sistema de retorno de envases, el compostaje comunitario y el derecho a la reparación de nuestros objetos, entre otras iniciativas, como medidas para hacer frente a la situación actual.